Por Alexis González
Ningún joven de los años 2000 puede no conocer a Jorge Corona. Había tanto programa farandulero en esa época que hasta los que no los miraban lo hacían. Rial tirándole pelotitas a cada panelista que estaba a punto de tirar una “bomba”, Polino pidiendo calma en ZAP mientras los invitados se mataban a golpes, Moria haciendo de mediadora terapéutica, pero el más importante, Tinelli con sus tantos sketches de humor dando gala de los más bizarros humoristas del momento, entre esos Jorge Corona.
“Eso me hace acordar a…” perdón, no se porque lo cité, pero era todo los que sabía de él. Un día en un bar de Puerto Madryn mi papá estaba enseñándome a jugar al pool y en eso entra Jorge Corona (vale la obviedad de decir que una persona famosa en Madryn es la felicidad de los cholulos y en este caso era doble porque éste hacía reír. Entre chiste y chiste el animo subía y entre cada “esto me hace acordar a…” todos querían cada vez más.
De repente, un silencio rotundo hacia saber que alguien importante acababa de entrar pero nadie temeroso sino al contrario. En eso Jorge lo mira y dice “vos debes ser el famoso Huesito, vine a verte a vos”, el llamado Huesito lo invita a pasar a su oficina en una habitación cercana.
Al volvernos a casa, como todo niño curioso le pregunté a mi papá -¿Por qué Jorge Corona venía a ver a ese hombre? pensé que venia al bar a tomar algo- y mi padre como hombre del tango, un poeta sencillo de la calle me dijo “vino a ver a ese hombre para comprarle algo que después va a tomar”. Yo solo asentí y seguí caminando.
Años después en otro programa de chimentos escuché historias sobre Jorge, y es así que me di cuenta de que yo no sabía que era Jorge Corona.
Ningún joven de los años 2000 puede no conocer a Jorge Corona. Había tanto programa farandulero en esa época que hasta los que no los miraban lo hacían. Rial tirándole pelotitas a cada panelista que estaba a punto de tirar una “bomba”, Polino pidiendo calma en ZAP mientras los invitados se mataban a golpes, Moria haciendo de mediadora terapéutica, pero el más importante, Tinelli con sus tantos sketches de humor dando gala de los más bizarros humoristas del momento, entre esos Jorge Corona.
“Eso me hace acordar a…” perdón, no se porque lo cité, pero era todo los que sabía de él. Un día en un bar de Puerto Madryn mi papá estaba enseñándome a jugar al pool y en eso entra Jorge Corona (vale la obviedad de decir que una persona famosa en Madryn es la felicidad de los cholulos y en este caso era doble porque éste hacía reír. Entre chiste y chiste el animo subía y entre cada “esto me hace acordar a…” todos querían cada vez más.
De repente, un silencio rotundo hacia saber que alguien importante acababa de entrar pero nadie temeroso sino al contrario. En eso Jorge lo mira y dice “vos debes ser el famoso Huesito, vine a verte a vos”, el llamado Huesito lo invita a pasar a su oficina en una habitación cercana.
Al volvernos a casa, como todo niño curioso le pregunté a mi papá -¿Por qué Jorge Corona venía a ver a ese hombre? pensé que venia al bar a tomar algo- y mi padre como hombre del tango, un poeta sencillo de la calle me dijo “vino a ver a ese hombre para comprarle algo que después va a tomar”. Yo solo asentí y seguí caminando.
Años después en otro programa de chimentos escuché historias sobre Jorge, y es así que me di cuenta de que yo no sabía que era Jorge Corona.
Comentarios
Publicar un comentario